El hijo de Avellaneda

Una noche de verano de 1670, Flick el Tuerto, pirata de poca monta acompañado por algunos secuaces, intenta raptar a Catalina de Avellaneda, viuda del virrey de Panamá, en su residencia del palacio de San Telmo, en Puerto Arcángel.

 Monseñor Armenteros, antiguo miembro de la Inquisición y hombre poderoso de la Iglesia, se ve obligado a intervenir para aclarar una situación que puede dar al traste con muchos de sus privilegios si las palabras de Flick el Tuerto son ciertas.

 Retrocedemos atrás en el tiempo y asistimos al saqueo del palacio diez años atrás, cuando el también pirata Willensburg acabó con la vida del virrey y se llevó a todos cuantos quedaron vivos para venderlos como esclavos.

 Las trepidantes aventuras y numerosas vicisitudes de uno de los supervivientes, narradas en primera persona, reconducen la historia hasta su confluencia con el frustrado secuestro y la sorprendente revelación de Flick el Tuerto, donde aguarda un final cargado de dudas, violencia e intriga de generosas proporciones.