Descubre "Hiedra", una novela donde la historia volverá a ser contada. Tal cual sucedió, incluyendo la lluvia contra los cristales del cuarto. Y es posible que lo hagas tú misma. Como una jueza a la vuelta de los años.
Años injustos e inconmovibles, de ver y callar. En fin. Es cierta la ley del retorno. Los errores cometidos exigen compensación. Alguna gente bebe infusiones y lo llama karma.
Otra les pone velas a los santos y se confiesa con un señor calvo que asegura perdonar en el nombre de Dios. Yo pienso que no existen ni la justicia ni la divinidad, sólo las leyes físicas. El equilibrio de las fuerzas.
Claro, es desolador no conocer a cuánto alcanzará el montante de la deuda, el tiempo que nos llevará saldarla y con qué secuelas nos dejará su pago. Si es que nos deja vivos. Aunque yo la vida, si soy franca, nunca le di demasiada importancia.
He sentido cosas, cierto, pero esas cosas se resumen en cierta violencia hepática y al acabarse todo, lástima. Porque en realidad no creo me creo un pito. Pero retomando el cornezuelo. Te diré que es un parásito peligrosísimo. Y que deja rastro, aunque no se consienta la autopsia.
Te hablaré de largo y tendido sobre el ergotismo y las arterias constreñidas. El dolor, tremendo. Puedes creerme, lo vi. Nacía el odio, un odio que aún no ha sido pagado. Escucha. Es una historia de amor y de brujas.
¡No te quedes sin el tuyo!
- Tipo de encuadernación
- Tapa blanda
- Formato
- A5
- Número de páginas
- 246
- Impresión interior
- Blanco y negro