Lista de productos por autor: Alberto Contijoch Berenguer

Alberto Contijoch Berenguer, 84 años, casado.

El hecho de haber nacido en 1937, me sitúa en la peor época para el crecimiento y desarrollo de una criatura perteneciente a la clase obrera.

La postguerra determinó dicho desarrollo. A los cuatro años mi padre abandona la familia y el sustento de ella, queda en manos de mi madre. He olvidado decir que nací en Barcelona, cerca del templo de la Sagrado Familia, y que mi madre era original de Lérida y mi padre de Tarragona.

En cuanto a mis estudios, bien poco puede decirse. Un sistema basado en memorizar nombras y más nombres de ríos y cordilleras, la carencia de una guía paternal (mi madre tras diez horas de trabajo no estaba para vernos y sumas), y el ingreso en el mundo laboral, como he indicado, a los doce años, todo ello en conjunto redujeron al mínimo mis estudios.

No obstante, como algo de suma importancia, cabe destacar que mi madre desde mis primeros años, es decir a los diez, puso en mis manos el primer libro, uno de la media docena que tenía en su exigua librería. A partir de aquel momento y hasta la actualidad, he continuado con dicho hábito.

Infinidad de libros abrieron mi mente a una mayor comprensión del mundo y del ser humano. Sin control, cierto, pero suplieron en parte lo que no recibí en su día. A los veinte años, abrí formalmente una gramática por aquello de cometer menos errores de los habituales.

Una frase altisonante que me aplicaría, (pero no me gusta) es aquella que suele calificar a uno como yo: "Es un autodidacta". Demasiado pretencioso. Simplemente un día algo me hizo despertar la necesidad de escribir y en ello estoy.

Trayectoria profesional

Puramente obrera del ramo de la Ebanistería desde los quince años. No obstante, hay que señar que a los doce años ya ingresé como aprendiz en una pequeña fabrica de termómetros clínicos y de los catorce a los quince atendiendo la sucursal de una industria alimenticia infantil.

Mi última profesión, la ebanistería, se vio truncada por los once años de prisión. Al recobrar la libertad, los sistemas de producción habían evolucionado más allá de mi capacidad.

Hasta mi jubilación fui un instalador de puertas de seguridad.

¿Qué me llevo a convertirme en autor/a?

El deseo de dar a conocer la lucha a la que me enfrenté para que se me reconociera legalmente mi postura de Objetor de Conciencia a prestar servicio militar por mi acritud parte de la Historia de España.